BMW R NINE T «GYPSY Racer»
Parar esta preparación elegimos esta neoclasica, la BMW R nineT. Esta moto presenta un estilo minimalista y una presencia inconfundible; una naked de aire retro, con motor bóxer que satisface la demanda de todos los que amamos la imagen de una moto clásica y a la vez buscamos todas las ventajas de una moto moderna.
Hemos elegido el nombre de «Gypsy Racer» para esta moto puesto que se va a tratar de un híbrido entre dos estilos: el cafe racer y el scrambler. No pensamos seguir ninguna norma, ni hacer caso a los puristas de un estilo definido, por eso nuestra moto va a seguir su propia senda y crear su estilo propio.
Antes de empezar, vamos a aprovechar para hacerle una revisíon completa a la moto, una 9T del 2015: embrague, aceite, líquidos, bujías, filtros, batería… todo para que la moto esté «ready to rumble» una vez terminemos con la preparación.
Una vez tenemos la moto con una completa puesta a punto, y estando tan seguros de que la moto está en condiciones óptimas, ¡es el momento de empezar con las modificaciones!
Para impregnarle del aspecto oscuro que debe tener esta Gypsy, vamos a darles un buen baño de powder coating a todas las piezas de alumio de la moto, así como la toma de admisión, pintada con las letras en relieve:
Siguiendo el mismo objetivo, también hemos pintado en polvo las horquillas delanteras: ¡todas negras!
Al mismo tiempo, hemos aprovechado la oportunidad para sustituir el aceite de la horquilla por un SAE10, dandole así un poco de dureza a la respuesta de la horquilla..
En cuanto al tema del escape, y tras estudiar y estudiar (y estudiar otra vez más) las diferentes posibilidades de escape, decidimos optar por lo simple «less is more» por lo que vamos por una combinación clásica: encintado de los colectores con cinta anticalórica negra, anulación de la valvula de mariposa e instalación del silenciador street legal de Akrapovic:
Para ser honesto, creo que los retrovisores son siempre un elemento totalmente anti-estético, útiles (y obligatorios) pero anti-estéticos en cualquier caso. Así que después de probar varias opciones, posiciones, formas… esta fue la opción que más nos gustó.
En el caso de los intermitentes, siempre hemos tenido claro que en este accesorio el minimalismo es la clave y queríamos dejar la moto lo más limpia posible, así que nos decantamos por esta opción en los extremos del manillar.
Nuestros amigos de @piercitycles nos enviaron los filtros K&N, de aire y de gases moto, un kit de reubicación de la batería y las barras de protección del motor, algo que dará a la moto una apariencia de Scrambler y protegerá los cilindros al mismo tiempo..
Después de algunas pruebas, y debido al coñazo de las ITV’s y homologacioens, hemos decidido que vamos mantener la caja de aire original e instalarle los filtros K&N con ella.
El aspecto de los filtros así instalados es igual de asombroso y ganamos facilidad para cambiarlos para la inspección anual…
Para seguir con la estética retro de la moto, vamos a hacerle un colín en «U» típico de las Cafe Racer y Scrambler de la época. Una de las opciones que se habían barajado era quitarle las barras de los reposapiés traseros, sin embargo, y tras haberlo probado, nos dimos cuenta que perdía la estructura clásica de chasís de Cafe Racer (a falta del doble amortiguador trasero) y le daba un aire demasiado moderno para el estilo neoclásico que queremos darle.
Lo primero fue hacer una «U» de acero del mismo díametro que los tubos del subchasis, cortándola a la medida exacta del largo del colín de la moto y dejándole la ranura para la luz de LED que instalaremos más tarde:
Una vez tenemos la «U» preparada vamos a hacer la base sobre la que la montaremos en el colín de la moto. Hemos utilizado la base original como plantilla para obtener la forma y tamaño que necesitamos; hemos añadido a la plantilla un semicirculo que conectará esta base con la «U» que hemos preparado; finalmente hemos cortado la plancha de acero y la hemos soldado soldado a la «U»:
Como toque personal, se reubicó la posición de los marcadores al lateral izquierdo de la moto; de esta forma queda un frontal mucho más limpio y despejado, y le damos un aspecto más vintage:
Para finalizar, instalamos el portamatrículas artesanal, unos protectores laterales y el colín monoplaza cafe racer.
Todas estas modificaciones, unidas a las llantas de radios, los frenos Brembo y la horquilla invertida, harán del resultado final, la BMW Gypsy Racer, una moto no dejará indiferente a nadie y con la que, sin duda alguna, marcaremos la diferencia allá donde vayamos.